El "duro" kirchnerista Guillermo Moreno le pidió la escupidera al FMI

Por Damián Vekelo 

Tanto la burocracia sindical como el conjunto de la oposición patronal, desde el Peronismo tradicional  hasta sus versiones más “progres”, se presentan como una opción frente al ajuste y a la política económica de Cambiemos, cuyo caballito de batalla es el acuerdo con el FMI. ¡Sin embargo, todo eso no es más que verso al servicio de posicionarse electoralmente, aunque sin proponer ninguna salida diferente a la política a la del actual gobierno!

Hace dos días, uno de los representantes más acérrimos de esa “alternativa”, el ex secretario de comercio de Cristina Fernández y actual presidente de la comisión de economía del Partido Justicialista - Guillermo Moreno - envió una carta a la directora del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde, reclamándole que no anticipe los desembolsos millonarios a la Argentina. En la carta argumentó que el año próximo habrá elecciones y, que si se adelanta ese dinero, el próximo gobierno no contará el financiamiento necesario para afrontar su gestión.

Este hecho es, a vista de todo el mundo, una confesión contundente de que el Peronismo no tiene en sus planes repudiar los acuerdos con el FMI impuestos por Macri en caso de llegar nuevamente al gobierno en 2019. Y esto significa, a fin de cuentas, que no tiene ningún plan alternativo al endeudamiento y a las políticas exigidas e impuestas por el Fondo Monetario. Quienes sostienen que la debacle económica y las penurias que sufrimos terminarán si ellos “vuelven”, acaban de reconocer a voz en cuello, que piensan continuar el rumbo del actual gobierno.

Es por eso - tanto en su expresión política como sindical - el Peronismo no pretende mover un solo dedo para que se caiga Macri mediante la movilización obrera y popular, ya que apuesta a que el actual presidente realice el grueso del ajuste. Los trabajadores no podemos confiar en estos políticos serviles de los grandes monopolios y el capital financiero. Es un grave error creer que resulta progresivo unirse con esta gente para enfrentar a Macri y al FMI, porque ellos forman un bloque único en defensa del capital y en contra de la clase obrera y el pueblo.

Para frenar el ajuste hay que echarlos a todos e imponer un gobierno de los trabajadores, que lleve adelante un programa de ruptura con el FMI, que desconozca la deuda externa, nacionalice la banca y el comercio y expropie a las grandes empresas que hoy se benefician exportando y fugando capitales. Somos los trabajadores quienes realmente tenemos interés en la soberanía y el desarrollo, que no vendrá de la mano de los partidos patronales, sino con la rebelión obrera y popular.

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