Prensa burguesa y prensa proletaria en épocas de crisis

Por Martín Ravazzano del PG 

La situación en nuestro país esta cada vez más compleja y los medios no están ajenos a eso, sino que juegan un rol particular, porque son impresindibles para mantener a la clase trabajadora inmersa en informaciones banales y de mera distracción, o bombardeada con mensajes de defensa salvaje del modelo de ajuste que viene aplicando el gobierno. 

Desde una óptica marxista tenemos claro que el periodismo burgués jamás puede ser objetivo, ya de que una forma u otra defiende determinados intereses. Mediante la pauta oficial o el dinero multimillonario de algunas empresas se mantiene silencioso ante una infinita cantidad de sucesos que perjudican a los trabajadores y el pueblo. 

Tanto es así, que por ejemplo el grupo Clarin tiene entre sus auspiciantes a monopolios de la talla de Monsanto, la Barrick Gold o Chevron, razón por la cual nunca denunciarán los daños contra el medio ambiente y sus trabajadores que causan estasempresas. ¡Si lo hacen lo informan de manera sutil como para que no tenga mayor trascendencia ni se popularice! 

Hoy por hoy nadie duda del blidaje que los todos estos medios hacen del gobierno. En ese sentido podríamos citar a tipos tan mediocres como Fantino, Majul, Mariana Fabiani o programas impresentables como "Intratables", con su caterva de genuflexos mal llamados periodistas. También existen personajes más o menos lúcidos, Morales Sola o Pagni, que de una u otra manera siempre terminan pidiendo más ajuste y represion. 

En este contexto - de dominio capitalista del estado y todas las herramientas que sirven para sostenerlo - es más que evidente que la clase trabajadora no puede sino contar con sus propios medios de comunicación, de manera de contrarrestar - aunque sea un poco - la hegemonía burguesa de la información. ¡Nuestra tarea es la de avanzar en ese sentido, creando periódicos, portales de noticias, programas de TV y radio alternativos, etc.! 

Hoy existen medios comunitarios y populares, medios comprometidos con las luchas sociales que de a poco van rompiendo el aislamiento, lo cual es muy meritorio y necesario. Sin embargo hace falta desarrollar espacios periodísticos que vayan más allá, asumiendo un contenido de clase, que estos no expresan, con periodistas pertenecientes al movimiento obrero que rompan la mal llamada “obejtividad”. ¡Esta es una tarea, más que imperiosa... una cuestión de principios! 

La lucha por la Revolución Socialista requiere de periodistas comprometidos, como John Reed, Roberto Arlt o Rodolfo Walsh, profesionales de clase y de combate con un espíritu crítico y se preocupen por la investigación. Periodistas que rompan con los moldes del bizarro Lanata o del massista Del Moro, que expresan todo lo contrario a un periodista compremetido. En definitiva, para "honrar" la profesión, debemos asumir un rol social, bregando por una sociedad sin explotadores ni explotados.

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