El camino es echarlos a todos
Por Partido Guevarista
Aquí no nos vamos a referir a todas las consecuencias
políticas, económicas, sociales y culturales de las políticas llevadas adelante
por el gobierno de Macri. Son suficientemente conocidas, explicadas y sobre
todo sufridas en carne propia por millones de compatriotas. No vamos a abrumar
con estadísticas. Los porcentajes y números muchas veces desvían la mirada
sobre lo que realmente importa, las vidas destrozadas, los sueños rotos, los niños
y adultos que nos conmueven y averguenzan por la miseria en la que viven.
No vamos a hablar de la corrupción en la justicia y la
persecución a los luchadores. Tampoco de denuncias sobre los escandalosos
negociados del grupo mafioso que hoy administra el aparato estatal junto a sus
socios nacionales y extranjeros, el FMI, el Banco Mundial, las multinacionales
y el capital financiero, y el saqueo que están llevando adelante.
No es necesario que nosotros expliquemos el desastre al
cual nos arrastran, cuando son los propios funcionarios del gobierno quienes
diariamente nos dicen que todo lo que tenemos por delante es más ajuste, más
despidos, cierres de empresas, más hambre y miseria para millones de trabajadores
ocupados y desocupados. En una palabra, nos están diciendo que el futuro es
este presente amplificado y más agravado. Tampoco nos vamos a referir a la
necesidad de romper todo techo a las paritarias, al aumento de las jubilaciones
y los planes sociales.
Para lograr estas reivindicaciones están luchando
cotidianamente millones de trabajadores ocupados y desocupados en todo el País.
A esta altura ¿Hace falta seguir hablando del papel traidor de la burocracia
sindical? ¿Del avance de las políticas represivas y del intento de sumar a las
FFAA en la misma? ¿Del cogobierno y la complicidad de la mayoría del PJ y otros
grupos menores sin cuyo apoyo el macrismo no podría llevar adelante estas
políticas?
Todo esto lo hemos dicho, argumentado y demostrado, no
solo nosotros, sino el conjunto de las fuerzas de izquierda y con sus
diferencias, hasta sectores de la pequeña burguesía democrática. En nuestro
caso, y en el de otras fuerzas, no solo respecto al macrismo, sino respecto al
conjunto de los gobiernos de la burguesía, más allá de los matices y
diferencias entre las distintas fracciones de la misma. No vamos a abrumar con
cifras, datos y denuncias, aunque estas sean necesarias, porque la solución a
la enorme y general crisis que nos afecta no se resuelve solo en el plano de la
lucha económica, sino que se da fundamentalmente en el terreno de la lucha
política.
Es decir en la lucha por el poder. En la lucha por
establecer quien gobierna al País: Si la burguesía asociada al imperialismo y
al capital financiero, o la pequeña
burguesía populista agrupada en torno al Kirchnerismo, o la clase trabajadora
encabezando una alianza con los pobres del campo y la ciudad, los intelectuales
que forman parte de sus luchas y hasta sectores de la pequeña burguesía
afectados por la crisis. Nosotros sostenemos que para derrotar al plan
económico, hay que derrotar al mismo tiempo políticamente a la burguesía. Sin
esto no hay solución para los trabajadores y los sectores populares.
La crisis que hunde al País en un abismo de hambre,
miseria, mafias y descomposición social, es tan general que hoy en día muchos
políticos e intelectuales de la propia burguesía dicen que han fracasado como
clase dirigente. ¿Qué otro significado puede tener esto que no sea el
reconocimiento de que no pueden seguir gobernando? ¿Qué otro significado puede
tener, que no sea el de que otra clase social debe tomar el poder en sus manos
y sacar a la sociedad adelante, transformándola de abajo a arriba? Reconocer
que como clase dirigente han fracasado, significa que los políticos, empresarios,
curas, militares e intelectuales burgueses no pueden estar ni un minuto más
dirigiendo a la sociedad.
Significa que hay que echarlos a todos, que hay que poner
en un primer plano la lucha política articulándola con la lucha por todas las
reivindicaciones económicas y sociales y dotando a los millones de compañeros
ocupados y desocupados que se movilizan en todo el País, que hacen paros y
piquetes, ocupan empresas y ministerios, defienden sus tierras y luchan contra
los desalojos, que luchan por el aborto
legal, seguro y gratuito, por la defensa de la salud y la educación pública y
gratuita, de un plan político que se discuta y apruebe en asambleas obreras y
populares, sin esperar a las elecciones del 2.019, pues cada día que pase, solo
servirán para que se agraven todos los problemas que ya sufrimos gobierne quien
gobierne en nombre de esta burguesía.
Echarlos con la lucha sin dudas abrirá una nueva
perspectiva, será un paso de enorme importancia para avanzar en la
independencia política de nuestra clase y poner la lucha por el poder a la
altura de las necesidades del campo obrero y popular. En este sentido, cuando
toda la situación reclama poner en un primer plano la lucha política y
profundizar el debate en torno a la salida a la crisis, nos resulta muy grave la posición asumida por
el “pollo” Sobrero luego de su discurso en el acto de cierre del paro del día
25, en donde la izquierda jugo un papel destacado organizando los cortes y
piquetes en distintos lugares del País.
En el acto del Obelisco dijo “Vamos a seguir empujando por esa huelga de 36hs, por un plan de lucha
para que caiga el gobierno. Vamos por ganar las calles y la Plaza de Mayo.
Vamos por tirar abajo todos los planes de esta derecha de mierda y de todos sus
cómplices. Hay que echar a la mierda al gobierno de Macri” Toda una
propuesta política correcta para nuestra clase que lucha y se
moviliza…..Propuesta que lamentablemente resistió hasta que se escucharon las
primeras críticas de la derecha y sus lenguaraces periodísticos que salieron en
malón a pegarle a Sobrero. El “pollo” atrincherado detrás de un twitter
respondió “En realidad lo que quise decir
es que caiga el plan económico del gobierno. A los que se sintieron molestos
les pido disculpas por este grave error”
¿Grave error? Acaso el error no consiste en subordinar la
lucha política a la lucha económica. Si se considera un grave error plantearnos
echar al gobierno, cual es la otra propuesta, también esperar al 2.019 y
participar del juego institucional de la burguesía ¿Acaso se piensa que este u
otro gobierno de la burguesía puede aplicar una política económica que resuelva
los problemas de nuestra clase? ¿Pedirle disculpas a los que se sintieron
molestos? ¿Es necesario ponerse a pensar quienes se pudieron sentir molestos...Acaso
serán los trabajadores y todos los que son víctimas de estas políticas, o serán
los hambreadores, los mafiosos ex empleados de JP Morgan, el FMI, los grandes
sojeros, los represores y toda la runfla de gobernadores?
Por supuesto que nuestra critica no es personal aunque
tengamos que nombrarlo. Porque el “Pollo” logro sintetizar magistralmente en un
discurso y en cinco líneas de twitter toda una política que va más allá de su
persona. Es la política economicista que sigue buena parte de la izquierda y
que tantas veces hemos criticado. Es la política que combina la lucha sindical
y reivindicativa, con las elecciones, el parlamentarismo y el juego dentro del sistema institucional
montado por la burguesía como camino privilegiado para hacer desembocar las
luchas obreras y populares.
Es la política oportunista que cada tanto habla de
revolución y socialismo para luego desdecirse en la práctica. Es en definitiva
la política que la lucha de Partidos, unida firmemente a la experiencia que
nuestra clase vaya haciendo en la lucha, la que también superara estos
obstáculos ideológicos que se levantan en su camino hacia la liberación
política y social de nuestro País. En lo
personal expresamos nuestra más activa solidaridad y acompañamiento al
compañero Sobrero, a los trabajadores que representa y a Izquierda Socialista,
frente a la denuncia que “por incitación a la violencia colectiva” presento ante
la justicia el reaccionario abogado Santiago Dupuy de Lorne quien califico sus
dichos como “una actitud golpista y sediciosa”.
En este sentido reivindicamos plenamente el derecho de
los trabajadores a expresar libremente nuestras opiniones políticas,-- aunque
las mismas “molesten” a la burguesía--, y llamamos a avanzar en la unidad de
acción, sin renunciar a ningún debate, en torno a un programa político y
reivindicativo cuyos primeros pasos se dieron en el Plenario del sindicalismo
combativo del día 23 celebrado en Lanús, y del cual esperamos que ni el
sectarismo o la estrechez política de
algunos lo frustren tal como ocurrió en otras oportunidades.
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