La CGT ya traicionó! Hace falta un plan de lucha!

Declaracion del FAS

Hace pocas horas, el triunvirato de la CGT y el gobierno consensuaron en la Sociedad Rural varios puntos para hacer avanzar la reforma laboral, maquillando algunos artículos. Bajo el discurso de la competitividad, el gobierno presentó 145 artículos que avasallan conquistas históricas. Esta es la continuidad de los pactos firmados por los  gremios Petrolero, Atilra y el último con la burocracia de UOM Tierra del fuego, que renunció a la exigencia de  paritarias hasta el 2020. En la Sociedad Rural, Triaca encabezó la negociación junto con el vicejefe de gabinete, Mario Quintana, y sus dos asesores del ministerio de Trabajo, Ernesto Leguizamón y Horacio Pitrau, mientras que por la CGT asistieron Héctor Daer y los otros dos jefes, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña. También estuvieron Horacio Geneiro, Andrés Rodríguez, Jorge Sola, Carlos Frigerio y Rodolfo Daer, burócrata de Stia, entre otros. 

Sobre la misma, desde algunos diarios informan que el gobierno habría cedido en algunos puntos de como los ítems que igualaban derechos y obligaciones del empleador y del empleado, y la exclusión de las horas extras y comisiones del cálculo de las indemnizaciones. Además la burocracia habría abierto la puerta para anular cualquier acción de los denominados “sectores díscolos” ligados al moyanismo  modificando el artículo que fomentaba la tercerización en áreas como seguridad, higiene, informática y transporte, excluyendo al gremio de la actividad principal.

“Era un punto que golpeaba casi de manera directa a la construcción de poder de los camioneros de Hugo Moyano. Se alcanzó una tregua al establecer que "el tercerizado" no puede percibir menos salario que el de la actividad principal y al limitarlo sólo al transporte de pasajeros”.(La nación, JUEVES 16 DE NOVIEMBRE DE 2017). En relación al banco de horas (que abría camino para que el cómputo de la jornada máxima, diaria o semanal, sea anual, imponiendo una extensión de las jornadas de trabajo y sin paga de horas extras bajo la bandera de la  “compensación”), el gobierno cedería no incluirlo en el proyecto, pero buscaría acordarlo de manera sectorial negociando con cada gremio

También retrocederían en la exclusión de la legislación laboral al "trabajador autónomo económicamente dependiente" que preste servicios personales hasta en un 80% de sus ingresos anuales. Se acordó en esta línea que "un profesional que preste servicios hasta 22 horas semanales" podría considerarse automáticamente en relación de dependencia. Una comisión mixta integrada por funcionarios, gremios y empresarios definiría en 90 días qué profesiones abarcaría. Triaca declaró que junto a los gordos "Se consensuaron todos los artículos, como la definición de los componentes de la indemnización, la solidaridad de la tercerizada y se dejó el banco de horas para el marco del convenio", subrayando que las grandes reformas serán sectoriales y se discutirían en las paritarias, donde volverán a la carga en todos los sindicatos sobre los puntos que no se acuerden de conjunto en el proyecto.

Lo que continua vigente son varios puntos de la reforma original, como las pasantías mediante la cual reclutarán mano de obra impaga desde el estudiantado. También el pago de indemnización se establecería sin aguinaldo y otros puntos que recortarían significantemente los ingresos de los trabadores abriendo la puerta para despedir barato. Para las patronales negreras seguirá vigente el premio, ya que solo reconocerían en el blanqueo un limitado números de años a los trabajadores que inician acciones legales, eliminando a las patronales de sanciones e impuestos.

Como parte de pago en la traición, la CGT aceptó la creación de un Agencia de Evaluación de Tecnología de Salud, cuya finalidad será la de reducir o eliminar las acciones legales de los trabajadores contra las obras sociales. También la central acordó que “militará” para que las provincias adhieran a la nueva ley de ART.  Las distintas denuncias y el malestar que crece sobre la clase obrera, donde se calcula que más del 60% de la población rechaza la reforma anti obrera del gobierno, llevaron a que anunciaran un cierto retroceso en algunos artículos del proyecto como así también ya no hablar de reforma  y usar el lema de un "proyecto de ordenamiento laboral".

Evidentemente la CGT y la CTA son cómplices de esta entrega, ya sea por acción en algunos casos y omisión en otros, a cambio los burócratas acordaron con Macri mantener su modelo sindical de unicato y las prebendas con las millonarias cajas de las obras sociales. Pero la bronca continúa creciendo por abajo, es el momento clave para que los sectores combativos intervengamos en la situación política llamando a la más amplia unidad a todos los sectores que se han pronunciado en contra de la reforma, que están decididos a enfrentar al gobierno  desde la acción directa, y promoviendo la independencia de clase.

La izquierda ha estado  disputándose lugares de protagonismo en dos espacios,  pero que coinciden  marchar el 23 de Noviembre, si es que ese día  la ley se debate en el senado,  de lo contrario habría que esperar. Y también coinciden en movilizar el 6 de Diciembre cuando se trate en diputados en el marco del paro de ATE. Ambas propuestas son muy limitadas ya que en los hechos se cae en la sola exigencia a la burocracia que ya acordó hacer pasar la reforma con algunos retoques,  se termina acordando una agenda alrededor del parlamento  y sobre los hechos consumados.

Muy por el contrario lo que se necesita es romper la tregua y el inmovilismo de la CGT y las CTAS , buscando quebrar la tregua y alentando a que los trabajadores pasen por encima de los cuerpos orgánicos. En este marco, desde el FAS (Frente Anticapitalista por el Socialismo) que integramos los compañeros de Convergencia Socialista de Combate, Frente de Acción Revolucionaria y el Partido Guevarista, venimos promoviendo junto a otras organizaciones  un encuentro o asamblea nacional de trabajadores para impulsar un plan de lucha. 

No creemos que la reforma pueda ser frenada solo por los sectores de izquierda, pero si estamos convencidos que desde el clasismo tenemos suficiente fuerza para marcar un camino, un rumbo de cómo enfrentarla, empalmando con miles de trabajadores que quieren defender sus conquistas y  puestos de trabajo. Es fundamental  organizar las asambleas por fábrica, encuentros regionales, plenarios de activistas y cuerpos de delegados que voten el plan de lucha. Debemos organizar de manera urgente una gran jornada nacional de agitación, piquetes, bloqueos y  paros parciales allí donde se pueda garantizar construyendo desde abajo el paro nacional activo que se niegan a convocar la CGT y la CTAS. 

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