La única resistencia es desde la independencia de clase

Declaracion del FAS

Para analizar la coyuntura, es decir, ver la debilidad o fortaleza del gobierno, es necesario tomar en cuenta  las perspectivas de la economía, la situación política, económica, social, el estado de ánimo de las masas y las perspectivas de la lucha de clases,  no es posible hacerlo sólo en base al resultado electoral. Para la gran mayoría de la izquierda, producto del triunfo de Cambiemos, el gobierno lo aprovecha para profundizar el ajuste por medio de la reforma laboral, impositiva, previsional y educativa. Lo que se entiende según esta caracterización,  es que si el gobierno hubiera perdido, no aplicaría el ajuste, eso lleva a concluir que la oposición patronal, no es patronal, es obrera porque hubiese accionado el capital político del triunfo sobre el gobierno a favor de los trabajadores. Si esto fuera así, la izquierda debería haber llamado a votar a Cristina en prov. de Bs As, y en el resto de las provincias a todas las fuerzas opositoras que tenían chances de ganarle a Cambiemos.

Entendemos que es necesario resaltar, que el Estado, es la herramienta de la burguesía, y que para esta clase, la actual situación de crisis internacional y local, no permite sostener la actual situación tal cual está en cuanto a las condiciones laborales, salariales y de gasto público. Por eso, hemos expresado que en el 2015 como en las elecciones recientes,  ganase quien ganase, realizarían un ajuste similar o más profundo que en el 2001. A continuación desarrollamos estas concepciones.

Hace años que venimos haciendo un análisis más estructural de la economía argentina y de su inserción en el mercado mundial. Haciendo un esfuerzo de aplicar el método del materialismo dialectico, intentamos un análisis acerca de la posibilidad del desarrollo o estancamiento de nuestra economía. Básicamente lo que venimos diciendo, y que se viene confirmando, es que Argentina es un país agroexportador, y que el viento de cola que tuvo el kirchnerismo, fue por el alto precio de la soja, que producto de las retenciones le permitió tener muchas divisas para subsidiar la industria, ya que la misma es deficitaria comparada con el resto de los países. Es decir, la industria local no puede competir porque sale más caro producir acá que en el resto de los países. El alto precio de la soja se combinó con la devaluación que hizo Duhalde en el 2002, por medio de la cual, el salario paso a valer 1/3 parte de lo que valía. Conclusión: reducción salarial y subsidio a la industria, permitió una reactivación de la economía.

A partir de la crisis financiera internacional del 2008, el precio de la soja empezó a bajar, y la caja de se empezó a achicar. El kirchnerismo logró patear para adelante el ajuste, metiendo mano en la caja interna, es decir, endeudándose intra estado (ANSES, Banco Central, y otros organismos). Y luego emitiendo billetes. Esa enorme bola de subsidios es hoy el abultado déficit fiscal (10 puntos del PBI). El kirchnerismo ya sabía que esa forma de financiarse tenía un límite, por eso en la última etapa de su gobierno Cristina intentó hacer bien los deberes para poder acceder al crédito externo. Es así, que canceló las deudas, pagándole al CIADI, al Club de Paris y a Repsol. Es decir, si hubiese ganado Scioli en el 2015, era muy probable que siguiera similar camino de endeudamiento que Macri, como sus mismas medidas fundamentales. Así lo reconoce el mismo Daniel y sus asesores económicos de campaña presidencial.

La crisis internacional aún continua, y según varios analistas, pronostican que no tiene resolución en el mediano plazo. En este contexto, como hemos dicho en recientes artículos, el gobierno de Macri, no tiene posibilidad de una recuperación económica, si no es por medio de un ajuste similar o más profundo que el del 2001/02. Aun así, tampoco tiene chances de salida, porque como dice el economista de la Universidad Nacional del Sur,  Gustavo Burachik en El Cronista (18/08): “basta repasar la historia del país para notar que dos factores deben converger para que se inicie una nueva fase expansiva. El primero es una licuación salarial en regla que eleve en el corto plazo la rentabilidad del capital (ver sobre esto la obra de Guillermo Vitelli). El segundo es la convergencia de este aumento de los márgenes de ganancia con una etapa expansiva del ciclo financiero mundial y/o de los precios de las materias primas”.

El primer aspecto, es decir, la licuación salarial la intentará imponer el gobierno por medio de la reforma laboral (y otras), pero el segundo factor, no tiene posibilidad de que se concrete, salvo que estemos equivocados en el análisis sobre la tendencia de la crisis internacional.
Por otro lado, en la reciente visita de Macri a EEUU, los financistas de de Wall Street le volvieron a patear para adelante la llegada de inversiones. Así lo expresa Marcel Bonelli en Clarín (9/11): “Al principio fue ver el rumbo que tomaba Mauricio Macri. Después, ganar las elecciones y ahora toca respaldo pleno y un apoyo social a fuertes reformas económicas como la flexibilización laboral”. Primero que es imposible tener consenso a un al brutal ajuste por medio de las reformas, y segundo que nadie va a invertir en la producción si luego no pueden vender lo producido. Es decir, nunca llegaran las inversiones!

En este contexto, el ajuste gradual que viene aplicando el gobierno, ha generado movilizaciones históricas por su masividad, como por ejemplo los 400 mil docentes que se movilizaron a plaza de mayo y las realizadas por Maldonado, entre muchas otras. Si lo que viene es un ajuste mucho más brutal, es probable que las luchas aumenten en cantidad y radicalidad.

Todos estos aspectos lo remarcamos porque según lo que entendemos acerca del análisis de las condiciones revolucionarias, tiene que ver con lo que expresan los clásicos del marxismo, Lenin, y más cercano el PRT en el texto del IV congreso, donde el subtítulo QUE SENTIDO TIENE EL "RETROCESO" DE NUESTRA CLASE OBRERA”, expresa lo siguiente: Hemos establecido, mediante un análisis concreto, actual, que las condiciones objetivas para el desarrollo de la revolución verdadera están dadas. Hemos señalado que las dos primeras condiciones objetivas establecidas por los clásicos para el desarrollo de la revolución, incapacidad de la burguesía para resolver los problemas de desarrollo económico y falta de perspectivas de las capas intermedias, existen en nuestro país desarrolladas desigualmente en distintas regiones y todos los hechos concretos indican que se agudizarán en el futuro”.

El otro aspecto que para nosotros es fundamental, es que entendemos que hay una crisis institucional, que viene del 2001. Durante el kirchnerismo se neutralizó en base a la caja, es decir, a la guita que entró por el viento de cola con los altos precios de la soja. Sin embargo, los aspectos centrales de la desconfianza del pueblo en las instituciones continúan. Recientemente salió un estudio, que plantea que el 80 % de los encuestados cree que hay que modificar la justicia. Hasta la misma prensa burguesa todos los días habla de la bancarrota del poder judicial. La editorial de Pagni del programa Odisa del lunes 6/11, es muy explícita: dice, que el encarcelamiento de De Vido y Boudou, con la excusa de que pueden entorpecer la investigación por haber sido parte del gobierno anterior, le cabe más aún a Caputo y Aranguren quienes están procesado y son parte del gobierno actual. Hasta Morales Solá cuestiona  el encarcelamiento del ex ministro de planificación y del ex vicepresidente.
Podríamos seguir enumerando infinidades de ejemplos acerca de la crisis política e institucional. Pero el  caso de Maldonado es el que mejor refleja ese estado, ya que  le generó una gran crisis al gobierno. De hecho, aún no está cerrado, porque el 24/11 se darán los resultados. Lo que está claro, es que hay un consenso social de la responsabilidad de la gendarmería y del gobierno. Por eso Noceti y Bullrich, si bien no han renunciado, están borrados. Si se logró que separen al juez. Pero la aparición del cuerpo, todo indica que, se que se lo plantó la gendarmería porque a esta le soltaron la mano. Y es producto de la crisis general, que el kirchneismo hizo una campaña furiosa para desmovilizar, porque es tan endeble la gobernabilidad que cualquier desbande se lleva puesto a todos.

El planteo acerca de que  habiendo aparecido el cuerpo de Maldonado, Cambiemos igual haya ganado en todo el país, puede ser sorprendente, pero entendemos que no es una cuestión mecánica. El gobierno hizo una furiosa campaña contra el kirchnerismo y además inyecto muchísima guita por medio de créditos, además de que reactivo la obra pública, eso reavivó el consumo y amaino el descontento. Muchos coinciden que un sector importante votó a Cambiemos por su antikirchnerismo.
Todo indica que si se profundiza el ajuste, se profundizaran las luchas. El pueblo argentino tiene una riquísima historia de lucha, producto de la cual, tiene mejores condiciones salariales y laborales que el resto de la clase de latinoamerica, por eso también las reformas antiobreras.

En este contexto, consideramos que  hay condiciones inmejorables para disputar la dirección del movimiento de masas. La burocracia vive una crisis muy profunda, y la mayoría de las organizaciones de izquierda, en lugar de tomar la iniciativa le mendigan a la dirigencia burocracia que luche. La experiencia del movimiento piquetero es la de haber tenido la audacia de la acción directa motivo por el cual logró desarrollarse y ser un actor protagónico en el argentinazo cuando la CGT y la CTA brillaron por su ausencia. Por eso hay que tener vocación de profundizar las luchas. El pueblo lo va a hacer, como lo viene haciendo. Hasta octubre, en nuestro país, hubo 4181 cortes de calle y piquetes (Diagnóstico Político). En los últimos años se vienen realizando piquetes en un promedio de casi 20 por día. La izquierda consecuente y combativa, debe procesar y sintetizar esas luchas para aportar a esa radicalización, en el mismo sentido que lo plantea Lenin en “guerra de guerrillas”:
“Comencemos por el principio. ¿Cuáles son las exigencias fundamentales que todo marxista debe presentar para el análisis de la cuestión de las formas de lucha? En primer lugar, el marxismo se distingue de todas las formas primitivas del socialismo pues no liga el movimiento a una sola forma determinada de lucha. El marxismo admite las formas más diversas de lucha; además, no las "inventa", sino que generaliza, organiza y hace conscientes las formas de lucha de las clases revolucionarias que aparecen por sí mismas en el curso del movimiento. El marxismo, totalmente hostil a todas las fórmulas abstractas, a todas las recetas doctrinas, exige que se preste mucha atención a la lucha de masas en curso que, con el desarrollo del movimiento, el crecimiento de la conciencia de las masas y la agudización de las crisis económicas y políticas, engendra constantemente nuevos y cada vez más diversos métodos de defensa y ataque”.

En este sentido, no solo la disputa en el campo popular es con el método de lucha. Si no que principalmente es la disputa con el populismo, eso es lo que más hay que combatir. No solo en las corrientes que se reivindican nacionales y populares, sino sobre todo con gran parte del trotskismo, que viene claudicando ante el kirchnerismo y el resto de la burocracia sindical.

Como conclusión, entendemos que tenemos un pueblo con una rica tradición de lucha, y que seguramente como lo viene demostrando profundizará la pelea por eso hay promover una Asamblea Nacional de Trabajadores, para definir un plan de lucha, con paros y piquetes. Es necesario también reconocer la rica historia de organizaciones revolucionarias en todo el mundo de las cuales tenemos que aprender de sus aciertos y mejorar sus errores, y consideramos sumamente necesario profundizar en materialismo dialectico para apropiarnos de él y hacer todo lo posible para aportar al desarrollo de la revolución soacialista.



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